viernes, 22 de noviembre de 2013

La decisión de continuar, la toma usted.

❥Meditando en el Camino❥..................

Existen ocasiones en las que repetimos casi sin pensarlo: "no hubiera podido seguir si lo perdía", "no puedo seguir si no tengo esto", "no podría seguir si no consigo lo otro". 

Ahora es cuando comprendo que fuimos educados en una sociedad en la cual nos impusieron mitos como el creer que no podríamos soportar el dolor, que nadie está dispuesto a superar la muerte de un ser querido, que moriríamos si la persona a quien amamos nos deja, que la tristeza es destructiva y que es difícil salir de ella, que no somos capaces de aguantar un poco de sufrimiento si tuviésemos una pérdida importante. 

Y por esto vivimos así, adaptando nuestra vida a estos pensamientos. 
Es allí cuando nace la dependencia.

Creí que no podría estar en la universidad sin ellos, que me comería el mundo si estuviese sola, pero por suerte, no fue así, entonces, allí es donde poco a poco me fuí desprendiendo de ser dependiente, y de madurar poco a poco. 

Un primer amor,tampoco es imprescindible, es hermoso vivirlo, también recordarlo una y otra vez, hasta llegar a creer que no podría vivir si no está conmigo llega a ser hermoso, pero, nada es indispensable, incluso nadie. Y allí es a donde voy.

El Dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo. De ahí nace el aceptar una situación de desaliento, pérdida, tristezas, enfrentarlas, y continuar, porque después de todo, la vida sigue. El camino está ahí esperando que continuemos. 

Nadie puede evolucionar sin dolor, nadie puede crecer si no ha experimentado antes en sí mismo gran parte de las emociones y sensaciones que definen las palabras anteriormente dichas. 

¿Eso qué quiere decir, que hace falta sufrir para poder crecer? 
¿Estamos diciendo que hace falta conectarse con el vacío interno para poder sentirse adulto? 
Creo sinceramente que hace falta cada una de estas cosas para llegar a la autorrealización. 

En cuanto a las relaciones, vivimos como cada persona que se compromete por amor en lugar de creer que ama por compromiso, esto no implica aferrarse, ni pensar que tu vida depende de ello, ni quedarse colgando del otro, ni retener a nadie.

No creo que la solución sea "llevar la vida a la ligera", sino que la solución es estar comprometidamente mientras dure y comprometidamente desprenderse cuando una relación acabe. 

Pero, ¿qué hacer cuándo tienes la certeza de seguir amando a alguien y deseas volver a estar con ella? No tengo respuesta a esa pregunta, pero de algo sí estoy segura, cuando una persona te quiere en tu vida, te tiene en ella, sin obstáculo que se interponga.

Imagina que te quedaras en cualquier etapa anterior de tu vida, que decidieras no seguir adelante. Imagina que decidieras que algunos momentos del pasado han sido tan buenos, algunos vínculos han sido tan gratificantes, algunas personas han sido tan importantes, que no los quieres perder y te aferras a esos lugares en donde definitivamente ya no eres parte. 

No serviría, no sería bueno para mí ni para nadie. Seguramente morirías allí, paralizado. 
Y sin embargo, dejar cada uno de estos lugares fue doloroso, dejar tu infancia fue doloroso, dejar de ser el bebé de los primeros días fue doloroso, dejar el útero fue doloroso, estar dejando nuestra adolescencia es doloroso. 

Pero viéndolo desde otro punto, todas estas vivencias implicaron una pérdida, pero gracias a haber perdido algunas cosas has ganado algunas otras.

Para vivir plenamente, no juzgues tus nuevas limitaciones como un síntoma de debilidad, no dudes en relacionarte con gente, estar acompañado, expresarte libremente. 
No reprimas los sentimientos de tristeza que pueden invadirte. 
No trates de ser lo que no eres. 
No le pongas frenos a tu vida y déjala fluir. 
No tengas prejuicios ni acumules rencores. 

Recuerda que, no hay forma de disfrutar si escapamos obsesivamente del sufrimiento. 
La decisión de continuar, o quedar donde está, es de usted.

No hay comentarios:

Publicar un comentario