pensando que hoy tan sólo sobrevivirás...
O si permites que la jornada termine,
contigo implorando piedad
y con tu cabeza sobre una almohada de fracasos.
TE PROPONGO... TENER ÉXITO...
Si hoy despiertas con deseos de continuar
lo que ayer dejaste inconcluso no permitiendo
que el abandono lo convierta en fracaso...
O si hoy, por fin, comienzas eso
que tantas veces vio su inicio postergado...
O, si, simplemente vives cada instante de tu día
pensando que aún no te sucedió lo mejor
de lo que él reservó para TI.
TE PROPONGO... PERDER...
La Suficiencia y la Insensibilidad de las cuales
la aridez de la vida nos ha provisto,
como corazas, para soportarla.
TE PROPONGO... GANAR (O RECUPERAR)...
La Inocencia de la que nos hace sorprendernos
a cada instante aún con las pequeñas cosas
que cualquiera consideraría insignificante.
De la que nos hace poner los ojos bien grandes
o erizar la piel ante un abrazo espontáneo,
una palabra agradable no esperada,
o una mirada no prevista pero deseada...
(de las que se sostienen por más de un instante...)
¡¡TE PROPONGO QUE ME ACOMPAÑES...
QUE ME DEJES ACOMPAÑARTE...!!!
(jamás dije que se podía lograr solo...)
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