!A cuántas¡

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¡A cuántas personas desearías decirles que deben ser más pacientes, más indulgentes, más sinceras, más estables, etc.!
Pero no nos equivoquemos , si no poseemos las cualidades que
queremos despertar en los otros, hagamos lo que hagamos , no
llegaremos a influenciarlas.
Ninguna palabra, ningún medio exterior puede conseguir
transformar a los seres humanos, comprendamos bien, ningún medio
exterior. Es en el interior, en el corazón, en el alma, en el
espíritu que debemos poseer un elemento especial. Este elemento
que vibra, que irradia, es el que influencia vuestro entorno;
entonces, sin tener incluso que abrir la boca, generaremos en ellos
el deseo de imitaros. Tal vez no lo conseguiremos enseguida,
porque no pueden desembarazarse de un día para otro de sus
apetitos y de sus instintos inferiores; pero se darán cuenta que
en nosotros hay algo luminoso, caluroso, vivo.
Es esta luz, este calor, esta vida, la que se impone en ellos, y quieren seguir nuestro ejemplo."